miércoles, 19 de agosto de 2009

Bagels






Otra sorprendente receta que me ha encantado descubrirla, investigarla, hacerla... בײגל
Se los ví por primera vez a Clemenvilla (bocados del cielo) y a partir de ahí comenzó la labor de investigación.
Los orígenes de este delicioso PAN no están muy claros. Se le atribuyen lustrosos antepasados como el buccellatum romano, el taralli italiano, el girde chino, el bagele israelita y el ka’ak sirio. Ninguno de ellos se hierve, a diferencia de los bagels.
Muy conocida es la historia que cuenta que un panadero vienés quería rendir tributo al Rey polaco Jan III Sobieski por salvar al pueblo austriaco del invasor turco en 1683. Como el rey adoraba montar a caballo, el panadero decidió hacer un pan con forma de estribo, beugel en alemán.



Aunque bonita, parece que esta versión es mera leyenda y más posibilidades hay de que en realidad los bagels naciesen en Krakow, Polonia. Allí, las familias judías preparaban los bagels los sábados por la noche al terminar el Sabbath, ya que podían hacerse rápido a diferencia de otros panes (durante el Sabbath no les estaba permitido cocinar ¿?). Una teoría dice que los bagels se hierven porque hornearlos solo les estaba permitidos a los cristianos.
El agujero supuestamente tipifica el hambre que luego es satisfecha, y la forma circular, la pertenencia al grupo.
Además de por su agujero en el centro, el bagel se diferencia del resto de los panecillos en que se escalfa en agua antes de ser horneado. Este procedimiento no sólo los hace únicos en el mundo de los panecillos, además permite que el exterior quede crujiente y el interior muy tierno.
Para prepararlo de acuerdo a las normas judías, hay qe prescindir de la leche; así se elabora el tradicional water bagel. La adición de los huevos, que hacen que la masa resulte más esponjosa, es una creación americana. La foma más clásica de comerlos es con salmón ahumado y queso fresco, pero la creatividad a la hora de rellenarlos no tiene límites, y verdaderas avalanchas de creaciones llenan los libros de recetas. Los bagels del día anterior no sólo pueden volver a calentarse, también resultan deliciosos en rodajitas finas tostadas.


En Estados Unidos aparecieron durante el último cuarto del siglo diecinueve, cuando llegaron a Nueva York cientos de miles de inmigrantes judíos de Europa del Este que se instalaron en el Lower East Side y que enseguida empezaron a pedir los panes de la tierra que habían dejado atrás, como el de centeno, el challah y por supuesto los bagels. Los vendedores ambulantes los llevaban en espigas, colgando como si de churros se tratasen.
Actualmente este pan es muy popular en todo el mundo por su rico sabor y sobre todo en el territorio de los Estados Unidos y principalmente en ciudades como Nueva York o San Francisco.




Ingredientes
  • 350 g harina
  • 1 sobre levadura en polvo
  • 1 cucharada azúcar
  • 1 cucharadita sal
  • 1 cucharada aceite
  • 150 ml agua templada
  • semillas de amapola, sésamo.. para decorar

* un litro de agua para hervirlos

Elaboración

Mezclar harina y levadura. añadir los otros ingredientes. Amasamos hasta lograr una masa elástica (10 min a mano) tapamos el recipiente con un paño. Si utilizamos cualquier tipo de máquina, seguiremos el orden empleado como para realizar pan.

Dejamos descansar la masa hasta que duplique su volumen durante 1 hora aproximadamente. formar 4 o 6 bolas. Yo troceé la masa en porciones similares y para hacer el agujero central después de presionar con el pulgar me ayudé con un palito de naranjo.

En cada bola hacer un agujero de un diámetro de ~3-4 cm. ponerlos en una bandeja de horno. tapar y dejar descansar 30 minutos. precalentar el horno a 220 C.

Echamos agua en una olla, cuando entre el punto de ebullición colocar con cuidado 2 bagels, durante 1 minuto, dándoles varias vueltas, retirar y dejar escurrir. repetir el procedimiento con el resto de los bagels.

Podemos pintarlas con huevo o con leche para que a la hora de decorarlas no se caigan las semillas. Horneamos sobre 20 min, o hasta que veamos que están doradas.

Rellenamos, en éste caso con queso y salmón (Lox)

Sin duda hay algo mágico y misterioso en éstos panecillos


Fuente: La olla Suiza, Bocados del Cielo

6 comentarios:

  1. Una ojeada rápida para abrir el apetito y tenerte localizada, no sabía que fueses una artista de la cocina, con tiempo me encantará ver todas esas cosas suculentas que haces.

    Millones de besos

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  2. Holaaa!!!!!
    una artista si que soy ... pero en comérmelo ;-)
    como puedes ver son cosas bastante simples, más que nada soy una simple aficionada..

    Biquiños para la familia

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  3. Nytta: veo que estás hecha una experta en baguels, te han quedado divinos y además son de los auténticos escaldados en agua, yo atajé y no lo hice, bueno la receta no lo hacía, pero confieso que tengo ganas de probarlos así por ver la diferencia.
    Un besito.

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  4. Hola Nytta, me llamo Bea y soy de Coruña,buscando recetas encontré tu blog, me encantan tus recetas aún no las he visto todas, pero parecen super fáciles y estan muy bien explicadas y con unas fotos estupendas.
    Un abrazo.

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  5. Hola Nytta!me encanta tu blog,muchas gracias por compartir las recetas y explicarlas tan bien.
    Te importaria indicarme si la harina es de fuerza o normal?y la levadura en polvo,te refieres a la de royal?
    Gracias y perdona por mi ignorancia

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  6. holaaaaaa Almudena,.... la levadura es la de panadero, o bien la puedes emplear fresca (la venden a taquitos) o si no liofilizada,... fíjate que no es la royal, es levdura de panadería. y la harina es de fuerza,...


    gracias por la visita,.. un besote

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